Una de las tradiciones más significativas de la Semana Santa es la visita a los 7 Monumentos, ¿de qué se trata? luego de la conmemoración de la Última Cena, el catolicismo recuerda a través de símbolos y una decoración especial su base de la fe: La Eucaristía.
Todas las Iglesias católicas organizan un espacio especial de oración y miles de feligreses visitan templos para hacer sus oraciones.
Visita a los 7 Monumentos
¿Por qué 7? el número no solo traduce «perfección», también está cargado de simbolismo dentro de la fe cristiana. En este caso, no es la excepción. Los cristianos buscan las siete virtudes teologales y los dones del espíritu santo; fe, esperanza y caridad; Cardinales: justicia, prudencia, fortaleza, templanza; y los dones: sabiduría, entendimiento, consejo, temor de Dios, ciencia, fortaleza, piedad, el santo temor de Dios.
¿Qué Iglesias debo ir en la Visita a los 7 monumentos?
Generalmente, se visitan las iglesias que quedan alrededor de casa. En ocasiones, las familias aprovechan este tiempo para trasladarse a algunas más apartadas. El centro de la capital del país tiene muchos templos de gran importancia, por ende recibe a centenares de católicos para este encuentro.
Oraciones para la visita a los Monumentos – Aciprensa
Serían como las 10 de la noche cuando Jesús llegó al Huerto de Getsemaní. Su alma se llenó de tristeza, entró en agonía ante la visión de los sufrimientos que se le venían encima y la ingratitud de la humanidad. Oró por unas tres horas con lágrimas y sudor de sangre, cuyas gotas cayeron en tierra. Aquí llegó Judas y con un beso lo entregó a quienes vinieron a aprehenderle, aunque más bien fue su Amor a ti el que le entregó.
Jesús en casa de Anás
Jesús, maniatado como un vulgar malhechor, interrogado por Anás sobre sus discípulos y doctrina, responde con entereza y mansedumbre que pregunte a quienes le han escuchado y que saben bien lo que Él ha dicho y enseñado. Un guardián le dio una bofetada que de seguro lo hizo tambalearse.
En casa de Pilato
Jesús, te proclamamos Cristo Rey, porque eres el único Rey de la Verdad, de la Vida y del Amor. Te compadecemos por la tristeza que tiene que darte el descaro con que te calumnian y por la ceguera con que juegan con las palabras salidas de tu boca. Te pedimos que limpies estos labios y estos corazones con los que te recibimos, y que nuestras vidas den testimonio de Ti.
En casa de Herodes
Herodes, curioso, pero sin compromiso, se alegra de ver a Jesús. Espera divertirse viéndole hacer algún milagro. Jesús guarda silencio ante la palabrería con que Herodes le halaga. Al no tener respuesta, le desprecia, se burla de Él, poniéndole una túnica blanca.
De nuevo en casa de Pilato
Pilato reconoce que Jesús ni es alborotador ni ha cometido delito alguno de los que le acusan. Como que quiere dejarle libre; pero claudica ante las presiones de los adversarios que han jurado acabar con Jesús porque les resulta incómodo, su conducta y sus enseñanzas chocan con sus intereses. Jesús es condenado a muerte de cruz, flagelado, coronado de espinas.
Séptima iglesia: En el Santo Sepulcro
Jesús ha muerto en la cruz entre indecibles dolores, burlas, desprecios y abandonado de Dios. La Madre y los amigos que lo han acompañado en estos duros momentos, no han podido hacer nada. Unos amigos lo sepultan piadosamente. Se han cumplido las escrituras. Ahora a esperar el tercer día. Él, el poderoso en obras y palabras, ha dicho que resucitará.
