El Teatro Olympia fue el escenario de entretenimiento más importante de la época, aportando novedad y vanguardia a la capital colombiana.
Primera sala de cine de la capital
El Gran Salón Olympia o Teatro Olympia fue la primera sala de cine que tuvo Bogotá, inaugurada el 8 de diciembre de 1912.
Su nombre se escogió haciendo alusión al cinema más importante de espectáculo que tenía Italia en esa época, llamado Cinema Olympia.
La mayor parte de las películas que se proyectaban en el teatro fueron de origen italiano y francés. Es de resaltar que este era un cine mudo en el cual explicaban la trama con subtítulos.
Incluso en su apogeo se amplió el portafolio de servicios, ofreciendo también la venta y alquiler de películas.
En los avisos publicitarios de la época se anunciaba: “Tenemos las mejores películas europeas y americanas, así mismo tenemos máquinas de proyección, carbones, fotografías, carteles, cemento y toda clase de accesorios usados en el negocio cinematográfico”.
Proyección con tinte italiano
El Teatro Olympia hizo gala de apertura con la película El Último Frontignac, del realizador italiano Mario Caserini.
Este audiovisual también es conocido como Novela de un joven pobre, título de la novela que inspiro esta historia.
Películas colombianas en el Teatro Olympia
La primera película con ambientación bogotana se promocionó como La fiesta del Corpus y de San Antonio, estrenada el 7 de junio de 1915.
A partir de ello, muchas de las personas que asistían lo hacían con la intriga de verse por casualidad en alguno de esos videos.
Arquitectura del Teatro Olympia con estilo republicano
Este teatro fue tan grande que ocupaba casi una manzana, con frente sobre el costado sur de la calle 25. El salón medía 70 metros de largo por 30 de ancho.
Su fachada estaba adornada con 10 arcos por donde podían ingresar o salir los asistentes, así como adornos en la superficie.
En cuanto al diseño interno, estaba compuesto por cielos rasos con pinturas alegóricas, así como muros y diseños con yeso.
Otros usos de esta sala cinematográfica
Este recinto también se utilizó para realizar espectáculos de boxeo, conciertos, eventos de baile, asambleas y muchas veces también fue utilizado para practicar patinaje.
Para este último, se retiraban las bancas y se convertía de inmediato en una sala de patinaje, en la que les daban a los asistentes los patines.
En ciertas ocasiones se realizaron concursos de patinaje.
Tenía una capacidad para albergar 5000 personas. Al interior de este magno auditorio lo componían bancas largas de madera.
Revista Olympia
En 1915 la empresa creó un magazine cinematógrafico con el nombre Revista Olympia.
Esto con el fin de promocionar noticias, colaboradores locales del cine y tendencias del mundo cinematográfico.
Más adelante incluían las cartas enviadas por los lectores, los estrenos que se realizarían y fotografías de los actores italianos y franceses.
La Revista Olympia la distribuían en formato periódico, la cual tenía un costo de 1 centavo.
El Teatro Olympia cierra sus puertas
En 1945 el Gran Salón Olympia finalizó la proyección de películas, vendiendo a su vez sus equipos, estudios y laboratorios. A pesar de que muchos han cerrado sus puertas, hay otros que siguen vigentes.
Con el paso de los años, escribieron el libro Tiempo del Olympia para revivir las majestuosas historias que se vivieron durante esa época.
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