Las estatuas que componen el jardín del tarot representan un juego de 22 cartas con los aspectos más profundos de la vida.
El divertido jardín del tarot
Es un parque que consta de 22 estatuas colosales que representan cada uno de los Arcanos Mayores del Tarot. Estas están recubiertas de mosaicos de espejo, vidrio y cerámica.
El Jardín del Tarot es un espacio incomparable, innovador y divertido, un juguete a gran escala para los sentidos que se acostumbran rápidamente a un mundo paralelo administrado por brillantes criaturas. Las estatuas se construyeron sobre las ruinas etruscas de una antigua finca toscana
El lugar fue creado por la escultora y cineasta francesa Niki de Saint Phalle, quien comenzó a trabajar en esto desde 1978 y duró 20 años en ello.
El Jardín, que abrió al público en 1998, está ubicado en la vertiente sur del Gravicchio, cerca de Pescia Fiorentina, en el distrito de Capalbio (GR) de Toscana, Italia.
Ocupa un área de dos hectáreas, con increíbles esculturas de hasta 15 metros de altura que representan los 22 arcanos del Tarot.
Fuente de inspiración
Niki de Saint Phalle inició la construcción del Jardín del Tarot en 1978, inspirándose en el Parque Güell de Antoni Gaudí en Barcelona y el Jardín de Bomarzo.
Comenzó a moldear y esculpir un total de 22 esculturas, 22 interpretaciones de las cartas del Tarot, todas ellas impregnadas en su estilo rocambolesco y su firma indestructible.
Mucho más íntimo y simbólico que su primer lejano barcelonés, este parque es la interpretación de todo lo que había en su cabeza.
Del Parque Güell no solo concibió un espacio donde el arte contemporáneo y la naturaleza pudieran conversar como si fueran lo mismo. También, utilizó los conocidos mosaicos de cerámica, con los que recreaba cada estatua y creación, dotándolas de un color y una luz únicos.
En cuanto a las cartas, estas se reparten por caminos sinuosos, casi al azar, divirtiendo y maravillando a los visitantes.
Esculturas en el jardín del tarot
Algunas de las figuras son réplicas fieles de las cartas del tarot originales de Marsella, pero otras han sido completamente reinterpretadas por Niki de Saint Phalle, lo que habla de su perspectiva espiritual de la vida.
Por ejemplo, el Mago, la primera carta del tarot, representaba para ella el comienzo, la renovación de la vida y buenos augurios para el inicio de su carrera artística.
La tercera carta, la Emperatriz, representa el poder de la feminidad y algunas de las cualidades asociadas con ella, como la fertilidad, el nacimiento y la creación.
Esta figura tuvo mucho significado para la artista, ya que la vio como una protectora, una madre y un ser divino, y terminó viviendo dentro de ella.
Asimismo, se pueden observar otras figuras del tarot como son hierofante, la justicia, el ermitaño, el carro, la rueda de la fortuna, la fuerza.
También, la templanza, el ahorcado, la muerte, la torre que cae, el diablo, la estrella, el juicio, la luna, el sol y el mundo.
