El bocadillo veleño tiene más de 300 años de historia endulzando el paladar de las familias colombianas.
¿Qué es el bocadillo veleño?
El bocadillo veleño es una pasta hecha de la combinación de guayabas dulces locales y azúcar. Posee una textura robusta y un color rojo brillante durante la cocción. El producto tradicional se compone de un bloque rojo, elaborado con guayaba roja, y dos bandas blancas en los extremos que están hechas con guayaba blanca.
Cada bocadillo lo envuelven en una hoja de bijao, el cual le da un olor y sabor característico. A pesar de que las presentaciones actuales han variado mucho, todas las fábricas aún siguen la línea de elaboración tradicional del bocadillo veleño regional.
Es considerado fuente de energía por deportistas y consumidores, tanto nacionales como extranjeros. La protección del veleño bocadillo se estableció en 2017 luego de que fuera reconocido como un producto colombiano con una denominación de origen única.
Elaboración del bocadillo
La fruta principal con la que se realiza el bocadillo es la guayaba, la cual se obtiene de un árbol. Para la preparación de este dulce primero se clasifica la fruta, se pela; posteriormente, se extraer la pulpa y es sometida a un proceso de deshidratación.
Esta pasa por un proceso de cocción, a la cual se le agrega azúcar o panela. Cuando ya tenga su punto de espesor se pasa a unos grandes moldes rectangulares hechos de madera, mismos que le darán la forma al bocadillo. Luego, le agregan la capa blanca de los extremos que está hecha con guayaba blanca.
Allí se deja enfriar para posteriormente empacar en las hojas de bijao, la cual es una envoltura vegetal usada por los campesinos para almacenar alimentos. Estas, previamente, se ponen a secar varios días al sol.
El bocadillo es un alimento nutritivo con muchas propiedades como son: vitamina A y C, calcio, fósforo, zinc, entre otras. Además, contiene calorías, carbohidratos, fibra, tiamina, ácido ascórbico, riboflavina y niacina.
Historia del bocadillo
Durante la época colonial, dos hermanas campesinas de la región de Vélez preparaban jalea de guayaba en la cocina de su casa utilizando un gran fogón. En ese momento su cocción falló y dio como resultado una golosina de color caoba con una textura firme. Para no perder la producción, lo vendieron como dulce de guayaba. Más tarde, después de tener un producto exitoso en sus manos, cambiaron el nombre del dulce y lo llamaron Bocadillo de Vélez. Más tarde, el nombre se acortó simplemente a bocadillo veleño.
Origen del bocadillo veleño
El lugar con mayor producción de bocadillo es Vélez, Santander. En esa región hay 131 fábricas y 500 negocios agrícolas. Estas empresas producen y distribuyen el producto a varias regiones de Colombia, así como a algunos mercados de exportación en los Estados Unidos, Venezuela, América Central y Europa.
Aunque el bocadillo también se produce en otras regiones, su singular elaboración y presentación, así como la tradición que se ha desarrollado en torno a él desde hace unos 200 años, permiten su denominación como producto con denominación de origen.
