Con el sol artificial instalado en la región Viganella, sus habitantes dejaron de tener días oscuros, sobre todo durante el invierno.
El sol artificial que salvó a Viganella de la oscuridad
En Italia hay un pequeño pueblo llamado Viganella, el cual experimenta una completa oscuridad durante el invierno. En concreto, el sol sale de la región italiana el 11 de noviembre y vuelve el 2 de febrero, lo que hace suponer que la región no verá los rayos del sol durante 80 días.
Por lo que Pier Franco Midali después de asumir el cargo de alcalde de Viganella en 1999, prometió a sus electores que buscaría la forma de devolver el sol a la ciudad durante el invierno. Con la ayuda del arquitecto y diseñador de gafas de sol Giacomo Bonzani, idearon construir un espejo enorme para reflejar los rayos del sol hacia su preciado pueblo de Viganella.
Un reflector solar
El sol artificial de Viganella se puso en funcionamiento mediante un sistema de postes y aluminio magullado con 14 paneles y una superficie de 40 metros cuadrados, situado a unos 1.000 metros de altura en la montaña Scagiola.
Este reflector de 8 por 5 metros, construido en Huelva, España, capta los rayos del sol y los dirige hacia los hogares de la comunidad. Lo hace durante seis horas, desde las 9:00 a.m. hasta las 3:00 p.m., alcanzando su máxima eficiencia a las 11 de la mañana cuando se establece la alineación ideal entre el reflector y los lugares que se iluminan, como por ejemplo la plaza principal de Viganella.
Inauguración
El 18 de diciembre de 2006 se dio la gran inauguración del sol artificial, devolviendo la luz a la pequeña comunidad de poco menos de 200 habitantes, en su mayoría de avanzada edad, que habían estado sin sol durante el invierno desde su fundación hace más de 800 años.
Este gran acto hizo que Viganella se volviera famoso, atrayendo a turistas de todas partes asombrados de este gran proyecto. Asimismo, la prensa nacional e internacional estuvo presente, pues esto generaba gran expectativa en todo el mundo.
Manejo del sol artificial
El espejo está fijado a una estructura de cemento y es operado por una computadora que puede rastrear la trayectoria del sol y dirigir el reflejo del sol hacia Viganella. Los paneles se inclinan y giran para garantizar que los rayos del sol siempre se reflejen hacia abajo, iluminando la ciudad que, antes de esta invención, pasaba más de 80 días al año a la sombra. No obstante, cuando el espejo no se va a usar, se tapa con una lona protectora para cuidarlo.
Beneficios del sol
Para los habitantes de Viganella este aporte ha sido de suma importancia, debido a que durante muchos años estaban siendo alejados de las bondades del sol. Este tiene muchos beneficios para los seres humanos. Entre ellos, sintetiza la vitamina D, reduce la presión arterial, mejora el estado anímico, modifica la serotonina. Asimismo, la naturaleza también se ve beneficiada con ese experimento.
