«Donde las palabras fallan, la música habla», decía Hans Christian Andersen. Frase que podría resumir el deseo de Harold Di Mauro por romper barreras del lenguaje con su arte. Nació en Venezuela, pero reside en Bogotá hace más de cinco años. Su abuelo materno era italiano y falleció hace algunos años… hoy Italia se vuelve a «cruzar» en sus tonadas con una beca en italiani.it para aprender el idioma de sus antepasados.
Aprender italiano
«Soy músico a eso me dedico, aunque en este tiempo de pandemia me dedico a dar clases de música y de inglés en un colegio y de forma particular», nos contó en una breve charla. Harold fue uno de los seleccionados a formar parte de las becas de estudio con la Asociación Calabresa Mutual y Cultural de Buenos Aires, en conjunto con la Fundación Italiani.it
Un reencuentro…
«Mi abuelo materno era italiano, murió hace unos años, el era de Triggiano, aún tengo familia en Italia y me comunico con ellos de vez en cuando», contó para la redacción en Bogotá. Para Harold, hay muchas similitudes entre las dos culturas: «En muchísimas cosas, creo que la mayoría de las cosas que nos parecemos son herencia de los viejos emigrantes italianos como mi abuelo, que nos enseñaron muchas cosas entre ellas la gastronomía que es mi favorita», dijo el ganador de la beca.
¿Por qué se animó a participar por esta beca?
«Me animé a participar por qué me encanta el idioma, tiene sonoridad maravillosa, estoy componiendo en italiano y describí una manera maravillosa de hacer sonar las palabras, también me gustaría Acercarme más a mi familia y el idioma a Sido una barrera para lograr la fluidez y compenetrarnos mejor, además que el italiano siempre me mantendrá el recuerdo vivo de mi abuelo que nos hablaba en una especie de italo/español», confesó.
Un sueño
Regresar a los lugares que visitó su abuelo, descubrir nuevos destinos, sonidos… algunas de sus inspiraciones para soñar con Italia. Para ese viaje, anhela llevar su guitarra, esa sería su gran compañía. «Me encantaría enseñarles mis composiciones a los italianos», sentenció el artista. Reconoció que por ahora no ha tenido la oportunidad de descubrir la cultura italiana en la capital, pero aclaró que sí le gustaría empezar a tener contacto con italianos y conocer el país mucho más allá que a través de su gastronomía.
En total, se seleccionaron 14 personas de toda Suramérica. Diferentes culturas, edades, historias y razones para aprender el idioma. Lo cierto es que nos place compartir con ustedes la historia de uno de ellos. Harold de 32 años iniciará un nuevo capítulo en su vida y desde y en nombre de todo el equipo de Bogotá festejamos que haga parte de tan maravilloso proyecto.
Invitamos a todos los interesados en estar al tanto de nuestras actividades a seguir conectados a través de nuestras redes sociales y la web oficia. Allí, estaremos relevando detalles de las promociones, becas y novedades de Italiani en Bogotá y alrededor del mundo. Si quieres compartir tu historia no dudes en escribirnos.
Bella storia!