Hoy compartimos la historia de un peregrino que desde su comunidad religiosa decidió partir de Colombia para adelantar sus estudios en Italia, la aventura de Fray Claudio Zambrano Burbano, de la Orden de San Agustín en Roma. Es muy usual que sacerdotes o religiosos ingresen a algunas universidades de la capital italiana para adquirir nuevos conocimientos. La oferta educativa, la cercanía con la Ciudad del Vaticano y las características del lugar lo convierten en un escenario propicio para ello.
Estadía en Roma
“Mi estadía en Italia fue muy agradable, culturalmente muy interesante y de crecimiento personal”, comentó Zambrano. Roma es el hogar de este fray desde 2007, sin duda nos dará una perspectiva especial de esta ciudad. “He conocido el Norte de Italia, las ciudades de Milán Torino y Trento, son muy elegantes y que se ve un desarrollo industrial importante. También Firenze y Siena, ciudades muy culturales y de paisajes hermosos. Nápoles una ciudad que combina cultura con descanso pues tiene la cercanía del mar”, dijo.
Amor por Roma
Para Fray, Roma es un lugar especial y que nunca se cansará de ella, nos confiesa que caminar por sus calles y descubrir sus lugares llenos de historia la hacen única, ¿cuál es el truco? “La capacidad de asombro se mantiene tratando de comprender cada vez más la cultura romana, que tiene diferentes contextos históricos y la Ciudad en su ‘piel’ estructural lo manifiesta y los deja conocer si hay interés”, remarcó.
Turista
“No me he sentido como turista sino como una persona acogida en medio de esta ciudad. Además el turista conoce la ciudad de manera apresurada y yo la he podido conocer y descubrirla poco a poco. Los turistas en Roma, creo que omiten la ciudad moderna. Esta se encuentra a las afueras de la ciudad antigua”, dijo Fray.
Su comida favorita
“Me encanta la Pasta a la Carbonara y la pasta amatriciana, la Piza 4formaghi. En Firenze la bistecca fiorentina es deliciosa”, expresó. La riqueza de este punto de encuentro y el testimonio de Fray Claudio no solo nos transportan a la riqueza histórica de esta región, sino también a lo deliciosa que es su comida en cada rincón de Italia.
Parecido con Colombia
“Se parece un poco en los paisajes verdes, acá hay zonas que me hacen recordar los paisajes de Boyacá, el agroturismo que acá es muy común y en Colombia se está descubriendo. Como temperamento podría decir que hay una similitud con la ciudad de Nápoles la gente napolitana es muy espontánea y acogedora que recuerda lo acogedores que somos en Colombia. El café en Nápoles también recuerda en su perfume el café colombiano”
