En un antiguo palacio se esconde un particular jardín al que han llamado el parque de los monstruos por las sorprendentes esculturas que hay.
El Bomarzo o parque de los monstruos
En la ciudad de Viterbo, Italia, se encuentran las ruinas de un palacio renacentista que tiene un jardín con inmensas esculturas en piedras de granito esculpido. Estas tienen realmente un aspecto monstruoso, son gigantes, algunas recrean luchas mitológicas, otras tienen una boca tan grande que invita al visitante a ingresar en ella. Desde hace más de 500 años causan temor y asombro a quienes acuden a este parque, el cual se ha convertido en todo un tesoro.
Sin embargo, detrás de todo este museo natural se esconde una historia de amor, pues su propietario lo construyó para “desahogar el corazón”.
La historia del parque de los monstruos
Este lugar fue mandado a construir en el año 1547 por el duque Pier Francesco Orsini. Su objetivo principal era tener un lugar donde asimilar la muerte de su esposa, Giulia Farnese.
Para ello, buscó a los arquitectos Pirro Logorio y Jacopo Vignola, quienes lo asistieron en su petición.
Durante 30 años ese sitio se llenó de toda clase de esculturas, entre las que están: sirenas, dragones, elefantes, leones, entre otras. Es un entorno boscoso que también lo componen obeliscos grabados con lemas, como por ejemplo, “Dejad todo pensamiento los que aquí entráis”.
Asimismo lo componen fuentes, un templo funerario, asientos y una pequeña casa.
A partir del siglo XIX este comenzó a lucir abandonado. Sin embargo, más adelante la familia Bettini se preocupó por recuperarlo. Para ello se tardó 20 años la restauración.
Figuras a observar en el parque de los monstruos
En este mágico lugar, como sacado de un cuento de hadas, se esconden varias esculturas que llaman la atención. Entre ellas están: Donna dormiente, Hércules, Caco, Ceres, Perséfone, un Jano bifronte, un Minotauro, el marino dios Neptuno, entre otros. Asimismo, se pueden apreciar otras imágenes como un Pegaso, una Sirena, una esfinge un elefante, una tortuga y un dragón. En total tiene 20 esculturas.
También posee 2 monumentos, uno de ellos es el Templo de la Eternidad, el cual fue construido en honor a la memoria de la esposa del duque.
Experiencia sensorial
La Casa Inclinada es de las que llaman la atención. Este edificio inclinado es toda una experiencia sensorial. Por la postura en que se encuentra, el visitante puede perder el equilibrio. A su alrededor hay una estatua de dragón, el cual es atacado por un perro y un león. Así como un orco con la boca abierta, el cual tiene en su interior una mesa y unas sillas hechas con piedra.
Una inspiración para la literatura
El escritor Manuel Mujita Láinez conoció el parque de los monstruos el 13 de julio de 1958, lo cual le sirvió de inspiración para crear la novela Bomarzo en 1962. Más adelante, esta historia de convirtió en ópera, para ello Mujica se encargó de ello, acompañándolo con la música del compositor Alberto Ginastera. Otro de los que encontró inspiración fue el pintor Salvador Dalí, plasmando en su obra Las Tentaciones de San Antonio.
