Recorrer las basílicas que están en las regiones de Italia es la oportunidad perfecta para dejarse sorprender de los tesoros religiosos y artísticos que aguardan en su interior.
San Pedro, entre las basílicas más visitadas
Cada año este lugar acoge a miles de personas de diferentes países que se acercan a conocerla por su majestuosidad y las obras que hay en su interior. Es considerada el edificio religioso más grande del mundo. Mide 218 metros de largo por 136 metros de alto, con una superficie de 23.000 metros cuadrados.
Esta es la sede universal de la iglesia católica, aquí el Papa realiza las liturgias más importantes, así como la audiencia los miércoles, y la ceremonia del ángelus. La basílica está ubicada en la ciudad del Vaticano y fue creada sobre la tumba del apóstol San Pedro.
Santa María La Mayor
Es una de las basílicas más grandes dedicadas a la Virgen María, compuesta por valiosas obras de carácter cultural, artístico y religioso. En su interior se resaltan coloridos mosaicos incrustados en la nave central y en el arco del triunfo, los cuales relatan ciclos de la Historia Sagrada. Esta imponente arquitectura, ubicada en la una de las cimas de Roma, fue declarada Patrimonio de la Unesco en el año 1991.
Como dato curioso, en la cripta guardan una reliquia que aseguran fue usada por Jesucristo.
San Pablo Extramuros
Su nombre se debe a que allí está sepultado el apóstol San Pablo y además está por fuera de las murallas de Roma. Posee enormes y numerosas columnas de alabastro, 150 en total, así como imponentes mosaicos en tonalidad dorada.
Se puede observar también los retratos de los Papas que han sido nombrados a lo largo de la historia, así como el actual, a diferencia de que este está iluminado. A las afueras de la basílica hay un jardín lleno de flores, adornado en el centro con la escultura del apóstol San Pablo.
Basílica de San Clemente de Letrán
Se distingue por tener un archivo arqueológico que muestra la historia religiosa desde la época cristiana hasta la Edad Media. Durante excavaciones realizadas en el siglo XIX se descubrió debajo de esta basílica una iglesia de la cual no se había vuelto a saber. Y más abajo hallaron un templo mitraico y diversos edificios que datan del siglo I. En total son 3 niveles que reflejan varios siglos. El mosaico del ábside es el principal atractivo de esta basílica, seguido de la Capilla de Santa Catalina, una de las primeras obras renacentistas.
San Ambrosio, entre las basílicas más importantes de Milán
Posee un estilo románico lombardo, conformado por dos torres asimétricas en ladrillos de diferentes tonalidades rojizas y un enorme atrio. Está ubicada en el centro de Milán, su construcción se realizó por encargo del obispo Ambrosio en el año 386, convirtiéndose en una de las más antiguas.
Con el paso del tiempo la han ido reestructurando. Los elementos que más resaltan en su interior son el Sarcófago de Estilicón y el altar de oro en el cual tiene incrustado un majestuoso mosaico.
